La restauración iba bien pero al inspeccionar las obras con sus gafas de aumento miró por casualidad su imagen de cerca. Se sobresaltó. Reculó, parpadeó, se tragó una buena cantidad de vino y volvió a mirar.
El rostro en la pared seguía siendo el suyo pero pervertido. Sus mejillas eran gordas y porcinas, su sonrisa una mueca depravada. Tenía un aspecto de suprema malignidad. Inquieto rodeó el tanque para inspeccionar los demás castillos. Cada uno era diferente, pero en el fondo era lo mismo.
Los naranjas se habían ahorrado los pequeños detalles pero el resultado seguía siendo monstruoso aborrecible: una boca brutal y unos ojos carentes de inteligencia. Los rojos le habían dotado de una sonrisa satánica, crispada. Las comisuras de los labios caían en un gesto extraño, desagradable. Los blancos, sus favoritos, habían tallado un cruel dios idiota.
George R. R. Martin, Los reyes de la arena
7 de marzo de 2013 | Categorías: Cuento, Dignidad, Literatura, Miedo, Poder | Tags: ciencia ficción, crueldad, literatura, locura, miedo | Deja un comentario
Soneto enamorado
Dulce como el arroyo soñoliento,
mansa como la lluvia distraída,
pura como la rosa florecida
y próxima y lejana como el viento.
Esta mujer que siente lo que siente
y está sangrando por mi propia herida
tiene la forma justa de mi vida
y la medida de mi pensamiento.
Cuando me quejo, es ella mi querella,
y cuando callo, mi silencio es ella,
y cuando canto, es ella mi canción.
Cuando confío, es ella la confianza,
y cuando espero, es ella la esperanza,
y cuando vivo, es ella el corazón.
Francisco Luis Bernárdez
31 de enero de 2013 | Categorías: Amor, Corazón, Literatura, Poesía | Tags: amor, Bernárdez, compartir, literatura, locura, naturaleza humana, silencio | 2 comentarios
Mira que el amor es fuerte;
vida, no me seas molesta,
mira que sólo me resta,
para ganarte perderte.
Venga ya la dulce muerte,
el morir venga ligero
que muero porque no muero.
Santa Teresa de Jesús
22 de octubre de 2012 | Categorías: Amor, Caminar, Corazón, Descansar, Deseo, Espiritualidad, Fe, Literatura, Poesía, Tiempo | Tags: amor, fe, literatura, locura, muerte, naturaleza humana, pensamiento cristiano | Deja un comentario
Probablemente, las confesiones habían sido nuevamente escritas varias veces hasta que los hechos y las fechas originales perdieran todo significado. No es sólo que el pasado cambiara, es que cambiaba continuamente. Lo que más le producía a Winston la sensación de una pesadilla es que nunca había llegado a comprender claramente por qué se emprendía la inmensa impostura. Desde luego, eran evidentes las ventajas inmediatas de falsificar el pasado, pero la última razón era misteriosa. Volvió a coger la pluma y escribió:
Comprendo CÓMO: no comprendo POR QUÉ.
Se preguntó, como ya lo había hecho muchas veces, si no estaría él loco. Quizás un loco era sólo una «minoría de uno». Hubo una época en que fue señal de locura creer que la tierra giraba en torno al sol: ahora, era locura creer que el pasado es inalterable. Quizá fuera él el único que sostenía esa creencia, y, siendo el único, estaba loco. Pero la idea de ser un loco no le afectaba mucho. Lo que le horrorizaba era la posibilidad de estar equivocado.
1984, George Orwell
14 de septiembre de 2012 | Categorías: Arte, Confianza, Decisión, Dignidad, Escepticismo, Filosofía, Literatura, Miedo, Pensamiento, Recuerdo | Tags: dictadura del siglo XXI, dictadura social, filosofía, literatura, locura, miedo, paradoja, razón | Deja un comentario